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[[bold]] El Sabio Embajador de la Amistad Por DIEGO NEWBERY[[/bold]]
(Especial para EL MUNDO)
[[bold]]-Entre;quiero mostrarle un es... cuerzo magnífico!  Y la mano cordial del doctor William Mann me arrastra hacia el cuarto de baño de su departamento de hotel.  Desde el fondo de la bañadera me contemplan impávidos dos ojos lustrosos y repugnantes prendidos a una bolsa de piel tremante del tamaño de un plato sopero.
-Bonito, ¿eh? [[/bold]]

  El director de parque zoológico de Wáshington está encantado con su monstruoso huésped.  Lo mira cariñosamente y luego, tomándome del brazo me ubica en un sillón.
  -Si pudiera conseguir siempre -continúa -ejemplares buenos de la manera tan fácil como conseguí el escuerzo, mi vida seria demasiado monótona.  Yo, que estoy acostumbrado a penetrar por el Amazonas o navegar en chalupa por los mares de la China para juntar los especímenes autóctonos.  ¿sabe usted dónde hallé este ejemplar?  Donde menos lo esperaba yo, y usted también.  En la calle Florida. Sí, señor; en la calle más elegante del mundo.  Un es...cuerzo.
[[bold]] El doctor Mann, que como todos sabemos trajo al zoológico de Buenos Aires un obsequio que consistía en varios animales y pájaros norteamericanos, es el sabio menos formal que nos ha visitado.  Hay dos cosas que son la pasión de su vida: primero, coleccionar amigos, y luego, en muy segundo término, coleccionar animales.  De estos últimos cuenta con una formidable compañía, pensionistas del gobierno de los Estados Unidos en el parque zoológico que él dirige. [[/bold]]
  Y en cuanto a su colección de amigos, no ha de ser inferior en cantidad ni variedad. va que el conocido zoólogo ha recorrido Europa, Africa. la India. Japón. China. Hawaii, las tres Américas y algúm otro rincón, además. en sus viajes de estudio.  que han sido muchas veces expediciones azarosas a zonas casi inexploradas.  En todos los rincones del globo hay amigos del Dr. Mann. y tan es así que se ha llegado a titularlo el "embajador de la amistad".
 -Ustedes tienen suerte de poder vivir en la Argentina - me dice.. -Aquí es muy fácil hacerse de amistades.  Todos son cordiales y encantadores, hasta los vifilantes.  Y a propósito.  ¿puede decirme dónde es posible conseguir ñandúes de la Patagonia?  Tienen que ser de la región al sur de Río Negro, que son diferentes a los que hay más al Norte.  Esto es muy importante.
  El doctor Mann tiene la mirada preocupada.  Sin duda, los ñandúes deben ser muy importantes, y prometo facilitarle su obtención.
 -Muchas gracias -responde.  Si tuviera más tiempo no le haría estas preguntas porque mi costumbre es ir en persona a las regiones donde habitan los aminales que busco.  Pero este viaje es demasiado corto para cubrir un país tan grande y tan interesante.  Y yo sé más que nadie que no es posible reunir ejemplares para un zoológico en pocos días y desde un cuarto de hotel.  Por ejemplo. necesito eso que ustedes tanto tienen... ¿cómo se llama... [[bold]] biscachos. [[/bold]]
[[bold]] "Y bien, hay millones de "biscachos" en las pampas, pero en la calle Florida no hay ninguno.  Cuando allí encontré escuerzos, fué para mí un día de fiesta.  Per "biscachos" no hay.  ¿Quién guarda un montón de estos bichos esperando que llegue un humorista para llevárselos a Wáshington?  Pues nadie, porque éste es un país de cuerdos.  Felizmente han prometido facilitarme una cantidad antes de mi regreso.  Como usted ve, es difícil reunir una colección desde el pavimento de Buenos Aires, y considero que tendré mucha suerte si puedo llevar, aunque más no sea, unos pocos ejemplares de la fauna argentina. [[/bold]]
  "En estos viajes, y disponiendo de más tiempo, suelo ir con me carpa a las zonas propicias y alli trato con los campesinos, cuyos niños generalmente me ayudan a cazar lo que necesito. ¡Usted no sabe lo que la zoolohia debe a los niños!  A veces ocurren sorpresas inesperadas.  Recuerdo que una ves en la costa dorte del Brasil buscaba una rana de una especie muy rara y escasa.  No tuve éxito y por fin decidí volver a Wáshington sin las ranas. aunque dejê encargado a una persona allí la búsqueda.  Si me mandaba una pareja le quedaría eternamente agradecido. pero le rogue que me mandara todas las que podía hallar.
  "A las pocas semanas de regresar a Wáshington recibo un telegrama: "Van ranas en el vapor X."  Durante todo el tiempo que duro la traversia estuve inquieto y preocupado.  ¿Habría mandado la clase de rana que yo quería?  ¿Serian ranas comunes?  ¿Llegarían bien?  ¿Se morirían en el viaje sin cuidador especializado?  Debo confesar que a tal extremo llego me estado de nervios que cuando se acercó el barco a Nueva York, tome el tren en Wáshington y fuí a recibir en persona a mis dichosas ranas.  Caía una nevada espantosa y tuve que esperar horas y horas en el muelle por no sé qué razón.  Casi me congelo.  Pero no quería abandonar esas ranas tropicales al descuido de cualquiera que las desembarcase en aquel temporal.  Podrían morirse de frío después de tantos develos.  Finalmente atracó el barco y fuí corriendo a ver a mis encargues.
[[bold]] "El capitán me miró con decidida prevención y me acompaño cuidadosamente por una infinidad de escaleritas hasta las profunidades más remotas.  Allí, contra las calderas, estaban colocadas bateas y más baleas.  ¡Eso parecía un depósito de bateas!  Y estaban llenas de ranas.  ¡Suficientes para surtir todos los zoolígicos del mundo!  Y eran de la clase que yo había pedido.  Le aseguro que me senti muy contento." [[/bold]]
  Y al recordarlo, al Dr. Mann le brillan los ojos de satisfacción y se ríe conmigo como si fuera un chico En realidad nadie puede dejar de ser amigo de un hombre como éste.
[[handwritten]] El Mundo June 4- 1939 [[/handwritten]]
[[bottom left side-handwritten]] "El Mundo" 7th of June 1939 [[/bottom left side-handwritten]]
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DOCTOR William Mann, director del jardín zoológico de Wáshington, durante la conferencia que pronunció ayer en la Facultad de Ciencias Exactas sobre "Jardines zoológicos o parques nacionales".  [[image- Dr. Mann speaking]]

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The monthly meeting of the A.A.U.W. will be held Wednesday, June 7, at 12 o'clock, at the American Club, Bmé.  Mitre and San Martín.  The speaker will be Dr. William Mann, director of the National Zoo in Washington, and his subject will be "The Why of Zoos".  For eligibility members should call Mrs. Beckwith.  742-672; for reservations, Mrs. Pando, 44-3710 before mid-day on Tuesday.

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[[bold]]The Why of "Zoos"
Dr. W. Mann Lectures to A.A.U.W.  [[/bold]]
THE National "Zoo" in Washington was established by Congress for the advancement of science and the education of the public," said Dr. William Mann, its director, at the monthly luncheom of the American Association of University Women held yesterday at the American Club.  He added: "Millions go through the 'Zoo' and do not learn anything, and that makes it a typical institution of learning!"
  Speaking on the subject: "The Why of 'Zoos'," he gave a brief historical outline of zoological gardens. and then described the growth of his own institution.  He mentioned an ancient zoological garden established by a Chinese emperor in 3,500 B.C., one in Nineveh. and several in Rome.  One of the latter recorded that it received a consignment of 17 rhinoceruses from Africa. and since the one rhinocerus which the Washington "Zoo" was going to receive would get wide publicity, no doubt the Roman event created quite a stir
  Other evidences of ancient interest in animals were such things as the gift of an elephant by Haroun-el-Raschid to Charles the Great. a sensational lion escape in Venice. the leopard taken over to England by William the Conqueror, and the many menageries belonging to the royalty and the nobility.
  Now there were zoological gardens everywhere.  South America boasted of six, England 12, and the United States, 35.
  Dr. Mann outlined the progress of the Washington "Zoo" from its beginnings in the '70's, wen they were made the beneficiaries of specimens used by the Smithsonian Institute for models.  Dr. William H. Blackburn, one of the leading zoological experts in the world. had collected specimens faithfully thorough the years, having started 49 years ago in a wagon borrowed from the Humane Society.  A cockatoo obtained in the first efforts was still one of their valued exhibits.  The institution had grown to have 97 employees and 3,000 animals.
  There was a good showing at the luncheon, which was presided over by Mrs. W. E. Dunn.

[[Handwritten]] B.A. Herald June 8 [[/Handwritten]]

Transcription Notes:
Two articles, one photo with caption, one announcement of event.