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mento de la acumulación de capi-tal. En cambio en el resto de Eu-ropa, el nuevo poder de compra llegó por diferentes canales, principalmente los correspondientes al comercio privado. Los comerciantes de los países que habían resultado menos afectados por el nuevo tesoro fueron capaces de vender, con gran utilidad, a las naciones que habían sido más perjudicadas; y particularmente, los países que habían establecido relaciones comerciales con Levante y Asia fueron capaces de exportar el tesoro así recibido en términos immensamente lucrativos.

Durante el siglo diecisiete fue-ron los capitalistas franceses e ingleses, y no españoles, los que añadieron enormes incrementos a la riqueza de sus respectivos países".

Indudablemente el oro proveniente de las colonias fue culpable, en gran parte, del atraso industrial de la Península Ibérica con respecto al resto de Ueropa. España y Portugal, al contar con un flujo constante de divisas no se sintieron en la necesidad de profundizar y diversificara sus procesos de industrialización, limitándose a importar los bienes deseados de naciones productoras. Los efectos de esta política, persisten hasta nuestros días, siglos después, y configuran el panorama de la economía europea: por un lado, los países industrializados y por el otro aquellos que, por contar con el tesoro colonial, aplazaron la modernización de su economía.

Hay ejemplos más recientes. Las experiencias de países miembros de la OPEP, como Venezuela, en la cual el influjo masivo de divisas provocó fuerte aumento en la demanda agregada, originándose severas presiones inflacionarias y aumentos desmedidos en las importaciones. Así vemos cómo en 1974 Venezuela contaba con un saldo favorable de 5.7 miles de millones de dólares un su balanza commercial, mientras que tres años después, presentaba un déficit de 400 millones de dólares. 

DOS DILEMAS Y UNA CONCLUSION

El potencial inflacionario de un superávit de esa naturaleza es descomunal y se asimila a base de un proceso de debilitamiento de la posición [[]] competitiva de las actividades de exportación y de las de sustitución de importaciones que en nuestro caso pondrían en entredicho el deseado equilibrio en el mercado de trabajo. El gasto de PEMEX no debe llegar a esos límites y eso significa que los recursos así generados deben transferirse en su integridad al resto la economía y que como no podrán monetizarse --cambiar a pesos-- totalmente, por su enorme potencial inflacionario, será preciso complementarlos elevando los ingresos y ahorros internos mediante; 



Indudablemente el oro prove-niente de las colonias fue culpa-niente de las colonias fue culpa-ble, en gran parte, del atraso in-dustrial de la Península Ibérica con respecto al resto de Europa. España y Portugal, al contar con un flujo constante de divisas no se sintieron en la necesidad de pro-fundizar y diversificar sus proce-sos de industrialización, limitán-dos a importar los bienes desea-dos de naciones productoras. Los efectos de esta política, persisten hasta nuestros días, siglos des-pués, y configuran el panorama de la economía europea: por un lado, los países industrializados y por el otro aquellos que, por con-tar con el tesoro colonial, aplaza-ron la modernización de su econo-mía.

Hay ejemplos más recientes. Las experiencias de países miembros de la OPEP, como Ve-nezuela, en la cual el influjo masi-vo de divisas provocó fuerte au-mento en la demanda agregada, originándose severas presiones inflacionarias y aumentos des-medidos en las importaciones. Así vemos cómo en 1974 Venezue-la contaba con un saldo favorable de 5.7 miles de millones de dóla-res en su balanza comercial, mientras que tres años después, presentaba un déficit de 400 mi-llones de dólares.

DOS DILEMAS Y UNA CONCLUSION

El potencial inflacionario de un superávit de esa naturaleza es descommunal y se asimila a base de un proceso de debilitamiento de la posición competitiva de las actividades de exportación y de las de sustitución de importacio-nes que en nuestro caso pondrían en entredicho el deseado equili-brio en el mercado de trabajo. El gaso de PEMEX no debe llegar a esos límites y eso significa que los recursos así generados deben transferirse en su integridad al resto de la economía y que como no podrán monetizarse —cam- biar a pesos — totalmente, por su enorme potencial inflacionario, será preciso complementarlos elevando los ingresos y ahorros internos mediante; ¡la desagra-dable elevanción de los precios do-mésticos de los energéticos! Aquí encontramos un primer delema de política que no deja de resultar un tanto irónico, subir los precios de los derivados del petróleo en medio de la abundancia de los mismos. Pero recuerde el lector que si subimos sustantivamente el ahorro interno, y esa es la for-ma más práctica, la demanda agregada dejará de ser una causa de inflación y, de continuar la mo-deración salarial, se irán aba-tiendo definitivamente las pre-siones inflacionarias.

El segundo dilema es semejan-te al anterior y se relaciona con el tipo de cambio, el cual dada la abundancia de divisas que ema-nará del petróleo puede reva-luarse o rezagar cuando menos su ajuste al diferencial en las ta-sas de inflación de México con las del exterior.  Habrá presiones en este sentido para evitar el enca-recimiento en pesos de las impor-taciones y evitar acentuar las presiones inflacionarias inter-nas.  Si se cediera a esta línea de acción, se lograría sólo a costa de actividades de exportación y de sustitución de importaciones de otras áreas de la economía, lo que operaría en detrimento de la utili-zación de empleo incorporado en la exportacióon de mercancías y servicios. Baste el ejemplo del petróleo iraní, que ha provocado una caída en la producción de ta-petes persas que requieren mu-cha ocupación y una tasa de cam-bio favorable.

Por lo tanto, el petróleo puede incidir desfavorablemente para el equilibrio del mercado de tra-bajo.  Esta situación actuaría en contra de la diversificación de la estructura productiva y acciona-ría más bien para deformarla. El petróleo aún nacionalizado, pue-de funcionar como un enclave perjudicial para otras áreas de la economía, sobre todo si su de-manda de insumos no se acopla, como hasta ahora a la programa-ción del desarrollo industrial, se-gún ocure con el gasaducto cons-truído a base de tubería importa-da, aunque hay capacidad insta-lada, interna de carácter sustitu-tivo.

Quizá la mejor forma de con-cluir este ensayo sobre el banque-te de la abundancia sea recordan-do esa expresión tan cara a los economistas, quienes suelen ci-tarla con frecuencia: las comidas gratis no existen.

Supervivencia y prosperidad del arte chicano en Texas: Nueva revisión

VIENE DE LA PAGINA TRES

Peña, según el historiador de arte Jacinto Quiriarte, "se basaba en figuras y objetos que se representaban por medio de una coloración intensa". El mismo crítico cita una conversación con Peña en la que este último declaraba que: 'yo podría utilizar un sólo color y quedarme experimentando con el todo el día. Solamente explorando ese color. Pero me gustan las figuras grandes y distorsionadas". Aunque el arte de Peña ha pasado por una serie de cambios importantes, esto sigue siendo lo que, esencialmente, él pinta hoy en día. En definitiva, su arte ha revertido a sus intereses originales. En los últimos años de la década de los sesenta, cuando Peña se incorporó activamente al movimeiento chicano, produciendo afiches en serigrafeia sobre asuntos temáticos tales como la huelga en los campos de lechuga y las luchas de los trabajadores del agro, trabajadores itinerantes, retratos de Zapata, motivos precolombinos, pachucos, etc. Usando una rica gama de colores, Peña aplicó una habilidad artística esmerada la cual dió como resultado hermosas e impresionantes obras llenas de emoción y sensualidad. Después de esta fase militante y durante un periodo intermedio Peña creó dibujos y grabados sobre la vida familiar en los que empezaron a aparecer ciertos chiclés gráficos. Sus más recientes  y  económicamente más exitosos dibujos y grabados siguen exhibiendo su uso de figuras distorsionadas y de colores intensos )Los que han sido"metalizados" por medio de la aplicación de tintas doradas). Estas obras recientes ilustran los aspectos decorativos y pintorescos de la cultura india de Santa Fe, Nuevo México, donde Peña suele pasar sus veranos.

Leo Tanguna de Houston es un hombre de unos treintaitantos años cuya dedicacíon a la política radical y al arte didáctico no ha disminuido ne un ápice en una época cuando muchos chicanos consideran su militancia como una fase superada de su desarrollo personal y del movimiento político en general. Como reacción natural a este punto de vista,él haescogido el muralismo monumental como su forma de expresión predilecta y obtiene su inspiración del fallecido muralista y terórico mexicano David Alfaro Siqueiros. Como Tanguna se niega a moderar la militancia de sus temas ante la existente brutalidad policiaca, la pobreza y el despojo del medio ambiente (especialmente en una ciudad como Houston donde se degina y embarca el petróleo y cuya prosperidad se basa en las grandes corporaciones multinaciones que tienen sus sedes allí) el pintor es constantemente atacado. Nuevas conmisiones para pintar murales han sido canceladas abruptamente; algunos murales sobre paneles arquitecturales que han sido terminados o casi acabados han sido rechazados; otros, simplemente, han sido repasados con pinturas para eliminar las imágenes que se consideran ofensivas. Su casa y estudio se quemaron (quizás premeditatmente), el pintor ha sido acosado por la policía, y vive a un nivel económico de simple susbistencia. Aún así, Tanguna persiste y continúa constriyendo y pintando gigantescos murales estructurales en varios lugares y promoviendo el mural al aire libre como una form de expresión artística vigente en el día de hoy. Rechazado pro las fuerzas que dominan el mundo artístico de Houston, considerado como dogmático por sectores de la propia comnidad artística chicana de misma ciudad, aún así, se le respeta como artista y como persona por la calidad de su trabajo y la sinceridad de sus convicciones.

El último mural de Tanguna que ha sido terminado y que aún sobrevive es Renacer de nuestra nacionalidad (1973; 240 x 18 pies), pintado en una pared de la Continental Can Co., es un vigoroso trabajo expresionista que él llevó a cabo con la cooperación de dos ayudantes y 150 miembros de la comunidad. "Representa el despertar del ser, el conocimiento de la Raza". dice el artista. "al mismo tiempo que nuestro pueblo se de más y más cuenta de nuestra historia, nos apercibimos que
somos únicos por la clase de problemas que tenemos ya que éstos emanan de nuestra enajenación cultural del resto de la sociedad".
Impertérrito ante tanta crítica, Tanguna continúa trabajando en sus controvertifos murales. Sus contactos con Siqueieros en 1972 lo impulsaron a concentrarse en asuntos y temas contemporáneos, desentendiéndose de las figuras de "Pancho Villa y  los Azetecas" por que opina que su pueblo debe ser visto como habiendo transcendido la cultura folklórica y habiéndose convertido en un nuevo tipo, a veces combativo, de ciudadano norteamericano", (tomado de una entrevista en el Houston City Magazine) marzo 1980). Siguiendo este precepto, Tanguna ha pintado murales takes como Hacia una tecinología humanitaria de La Raza (1972; destruído); La americanizacíon de un chicano (alrededor de 1974; destruído); y Nosotros, el pueblo (aún por terminar). En estos momentos busca un sitio apropiado para su mural inconcluso que se titula El Juicio del pueblo contra la brutalidad institucionalizada y el racismo el cual había sido proyectado para el Parque Moody de Houston. Existe, también por acabar, un mural titulado La humanidad en armonía con la naturaleza del cual sólo la maqueta ha sido termindad.
Tal es la situación del arte chicano de Texas en el año 1980: un arte robusto, variado, que se enfrenta actualmente con diversos problemas y tentaciones, pero que SOBREVIVE Y PROSPERA.

Traducción hecha por César Terrientes

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