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Date: 3/9/01 8:33 AM 
Sender: 
To: ojedap
cc: NOjeda9010@aol.com
Priority: Normal 
Subject: Tarea

Ojedas: 
Teniendo en cuenta la extension y la ocasion, les envio mi impresion sobre el artista. Un abrazo

Armando Caicedo
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NAUL OJEDA
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Naul Ojeda y un trozo de madera se juraron amor eterno un viernes santo.
Armado de un clavo y con la obsesiva paciencia de los viejos artesanos, fue desnudando en la madera nudos, filamentos, texturas, y formas, hasta resucitarle el alma a su primer grabado. 
Por eso dicen que desde esa Semana Santa de 1961, sus grabados se apropiaron del aura de los santificados. 
Era entonces estudiante de la Escuela de Bellas Artes de la Universidad de Uruguay. Antes de un año, sus trabajos se exhibirán en la "Primera Exposición de Grabado Latinoamericano" de La Habana, Cuba. Cuatro años mas tarde, se graduó, empacó en su mochila el inconformismo de la "generación de los sesenta" y su clavo, para continuar esculpiendo en las maderas mas preciosas que encontró en remotos caminos y pueblos fantasmas del continente latinoamericano, grabados y más grabados, donde fue plasmando su particular visión del "realismo mágico". En esa época de peregrinaje permanente, los "mochileros" y los hippies se vieron obligados a convertir a la sencillez en su compañera de viaje. De allí nació su particular técnica de imprimir en cualquier sitio y a mano. En 1967 retornó al Uruguay, maduro como artista, rico en experiencias y visiones, y pobre de solemnidad. Ganó el Primer Premio en el Salon de Grabado de ese año, y el gobierno lo envió de inmediato a Europa, para complementar su experiencia en talleres de reconocidos grabadores. Pese a sus permanentes viajes, Naúl jamás detuvo su producción. En las circunstancias más adversas y en los lugares más remotos, siempre encontró en la basura un trozo de madera para expresarse, un clavo para grabar y una